LA MODISTA Y LA SULTANA

 LA MODISTA DE LA MAHARANÍ DE KAPURTHALA

 Mi pasión por las galletas sobre costura me viene de familia. Mi abuela era una excelente modista. Cuando yo era pequeña, me contaba que entre su clientela, se encontraba Anita Delgado, que luego se convirtió en sultana al casarse con un maharajá de la India. Ella y su hermana hablaban con mi abuela de su marcha a los madriles para trabajar en un cabaret.
-Con... Con...Conchita -tartamudeaba Anita-, vengase con nosotras. No le faltará trabajo en la capital.
Mi antepasada, dada la mala situación económica que se vivía en Málaga, se lo pensó, pero al final desistió.
Poco a poco empezó a coser para las "mujeres de la vida" que trabajaban en una casa de alterne. Acudían de noche, a escondidas, para no perjudicar la reputación de Doña Concha, mi abuela.
Años más tarde, ella, su marido y sus cinco hijos, emigraron a Marruecos en busca de una vida mejor. Siguió cosiendo para "las mujeres alegres", recomendadas por las compañeras malagueñas.
Por eso nací en Tánger. Recuerdo a mi abuela pidiéndome que le buscara alfileres cuando estaba probándole un traje a una cliente.
Yo, ni corta ni perezosa, buscaba otro vestido, colgado y listo para que mi tía y ella lo cosieran, le quitaba los alfileres de la prueba para llevárselos al otro.
Mi pobre abuela tenía que volver a llamar a la primera señora, pues todos los arreglos habían desaparecido por mi culpa.
Cuando mis padres se mudaron a Suiza, mi madre también se dedicó a la costura. Como no sabía francés, me tocó a mí el papel de traductora del hilván y zurcido.

Receta:
Mi receta de galletas de mantequilla para decorar es la que me dio Patricia de La Sorpresa de Clara.
He probado varias, pero me quedo con esta:
200gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.
180-200 gr de azúcar blanquilla fina o azúcar glas
1 huevo XL (a más huevos más dura estará la galleta)
400gr de harina fina de repostería.
Una pizca de sal
Sabor al gusto. A mí me encantan los productos de Home Chef, como los extractos de fruta y la pasta de vainilla es buenísima.
No trabajar mucho la masa, pues desarrolla gluten y harán las galletas más duras.