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miércoles, 6 de mayo de 2015



                                                 UNA HISTORIA DE AMOR

                                           


Las historias de amor son siempre muy privadas, pero ¿a quién no le gusta oír una con un toque de magia?
La chica llegó a España con veinte y pocos años proveniente de Suiza. Su padre que había vivido toda su vida en Marruecos era de lengua materna francesa y su madre, malagueña salerosa. La chica chapurreaba español más que hablarlo y desde luego, nunca había estudiado su gramática.
En un periódico leyó una noticia (no me preguntéis cuál era porque nunca me lo dijo) que de alguna manera le impactó, pero más que la noticia, fue el nombre de la protagonista: Siranúsh. Un nombre armenio de chica. Ella no conocía a ningún armenio pero pensó que si un día tenía una hija, se llamaría así (los jóvenes son tan cándidos…).
Un día (cómo me gustan las historias que empiezan por: un día…) conoció a un chico español, profesor de lenguas orientales.
Ella lo invitaba a comer platos suizos, marroquís, franceses mientras hablaban de cómo se pronunciaba la palabra amistad en árabe, hebreo y arameo.

    
Llegó el verano y el chico se fue a Navarra a pasar sus vacaciones con su familia. Ella le escribía pero claro, entre tantos idiomas el castellano era su asignatura pendiente. ¡Qué complicado era adivinar dónde poner una g o una j, diferenciar entre un s, una c o una z! Se esforzaba tanto en caerle bien que en su última carta, le puso “semáforo” con C: semáforo en un esfuerzo lingüístico sobrehumano.
El chico al ver la falta de ortografía sintió que una flecha le atravesaba el corazón. ¿Cómo había estado tan ciego? No había visto las señales. ¡¡¡Ella era el amor de su vida!!! Regresó a Málaga sin esperar el final de sus vacaciones y ante los ojos atónitos de la chica, le pidió matrimonio nada más llegar después de haber recorrido más de 900 kilómetros.
 
Esta historia es verídica, pues conozco muy bien a los protagonistas (por cierto, su hija mayor se llama Siranush porque el chico es de origen armenio!!!!!).
 
La receta de esta historia de amor es la TAPENADE (uno de los platos que ella le preparaba a él para enamorarlo).
200 gr aceitunas negras
100 gr anchoas de lata (merece la pena poner una marca muy buena sino la tapenade quedará demasiado salada) si no tenéis anchoas, podéis ponerle una latita de atún
100 gr de alcaparras
Un chorrito de aceite de oliva.
Triturarlo todo junto y a disfrutarlo con un buen pan artesano.

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